Reglas para escuchar

1.¡Deje de hablar!
No podrá escuchar si está hablando.
2.No prejuzgue a la persona, no la clasifique desde el principio.
3.Haga que su interlocutor se sienta en confianza.
Ayude a la persona a sentirse libre de expresarse. Esto se llama ambiente abierto.
4.Demuestre a su interlocutor que está dispuesto a escucharlo.
Manifieste claramente su interés y demuéstrelo atendiendo su situación y sus sentimientos.
5.Elimine las distracciones.
No se ponga a dibujar garabatos, a golpear el lápiz o a acomodar papeles.
6.Establezca una simpatía con su interlocutor.
Trate de ponerse en el lugar de la otra persona. Responda cada vez que le pregunten con algo más de un “sí” o un “no”.
7.Sea paciente.
Dese el tiempo necesario.
No interrumpa a su interlocutor.
No se encamine a la puerta, ni se aleje.
8.Domine su temperamento.
Una persona enojada malinterpreta las palabras.
9.No critique, ni argumente en exceso.
Esto pone a la gente a la defensiva y se callarán o se enojarán.
No entre en discusiones. Incluso cuando se gana, se pierde.
10.Pregunte lo que sea necesario.
Esto alienta al interlocutor y le demuestra que lo está escuchando.
También le ayuda a desarrollar sus puntos con mayor amplitud.
11.No se precipite.
Analice lo que ha escuchado y pida a su interlocutor que confirme lo que cree haber comprendido.
12.¡Deje de hablar!
Este es el primero y último de los consejos, porque las demás guías dependen de él.
No podrá escuchar bien mientras está hablando.
Los encargados de tomar decisiones que no saben escuchar, disponen de menos información para tomar decisiones adecuadas.

“Reunión de Administradores”, Edición 154 - 2/2004